Llamada Perdida

Llamada Perdida

Author:Michael Connelly
Language: es
Format: mobi
Published: 2008-07-28T22:00:00+00:00


21

Una mujer a la que Pierce no había visto nunca le estaba pasando los dedos por el cabello. Parecía extrañamente distante y mecánica para estar llevando a cabo una acción tan íntima. La mujer se acercó más y Pierce pensó que iba a besarle. Pero lo que hizo fue ponerle la mano en la frente. A continuación levantó algún tipo de instrumento, una linterna, y le iluminó un ojo y luego el otro. Entonces oyó una voz masculina.

—Las costillas —dijo—. La tercera y la cuarta. Podría haber una perforación.

—Si le ponemos una mascarilla en la nariz verá las estrellas —dijo la mujer.

—Le daré algo.

Pierce vio al hombre. Entró en su campo de visión cuando levantó una jeringuilla hipodérmica con una mano enguantada y pulverizó un poco de líquido en el aire. Después sintió el pinchazo en el brazo y muy pronto el calor y el discernimiento fluyeron por su cuerpo, cosquilleándole en el pecho. Sonrió y estuvo a punto de echarse a reír. Calor y discernimiento en una aguja. Las maravillas de la química. Había elegido bien.

—Más correas —dijo la mujer—. Vamos en vertical.

Significara lo que significase, a Pierce se le estaban cerrando los ojos. Lo último que vio antes de evadirse en la calidez fue a un policía.

—¿Se salvará? —preguntó el agente.

Pierce no oyó la respuesta.

La siguiente vez que recobró la conciencia estaba de pie. Bueno, no exactamente. Abrió los ojos, y allí estaban todos apiñados en torno a él. La mujer con la linterna y el hombre con la jeringuilla. Y el poli. Y Nicole también estaba allí. Lo estaba mirando con lágrimas en sus ojos verdes. Aun así, a Pierce le pareció hermosa con su piel morena y suave, el pelo recogido en una coleta y el brillo de los reflejos rubios.

El ascensor empezó a bajar y Pierce pensó de repente que podría vomitar. Trató de avisar, pero no consiguió mover la mandíbula. Era como si estuviera atado con fuerza a la pared. Trató de debatirse, pero no logró moverse. Ni siquiera podía mover la cabeza.

Sus ojos se encontraron con los de Nicole. Ella se estiró y le puso una mano en la mejilla.

—Tranquilo, Hewlett —dijo—. Te pondrás bien.

Pierce advirtió que era mucho más alto que ella. Eso era nuevo. Había un sonido metálico que parecía hacer eco en su cabeza. Entonces las puertas del ascensor se abrieron. El hombre y la mujer se colocaron uno a cada lado de él y lo sacaron. Sólo que él no caminaba y finalmente se dio cuenta de lo que significaba «ir en vertical».

Una vez que estuvieron fuera lo colocaron en horizontal y lo sacaron en una camilla con ruedas. Muchas caras lo observaron a su paso. El portero cuyo nombre él no conocía lo miró con gravedad mientras lo sacaban por la puerta. Lo metieron en una ambulancia. Pierce no sentía ningún dolor, pero le costaba respirar, suponía un trabajo mucho más arduo de lo habitual.

Al cabo de un rato, advirtió que Nicole estaba sentada a su lado. Le pareció ver que estaba llorando.



Download



Copyright Disclaimer:
This site does not store any files on its server. We only index and link to content provided by other sites. Please contact the content providers to delete copyright contents if any and email us, we'll remove relevant links or contents immediately.